La mayoría de los episodios de fiebre pueden ser controlados en el hogar. Sin embargo, en ocasiones la fiebre puede ser manifestación de una enfermedad seria.
Llame a su pediatra inmediatamente si su hijo tiene fiebre y:
- El niño se ve enfermo, está somnoliento o muy irritable
- Ha estado en un lugar extremadamente caluroso, como encerrado en un auto sobrecalentado.
- Tiene otros síntomas como dolor de cabeza, dolor intenso de garganta, dolor de oído, erupción cutánea, vómitos repetidos o diarrea.
- Presenta movimientos anormales o convulsiones.
- Tiene menos de 2 meses de edad.
Un niño mayor de 6 meses con una temperatura menor de 38°C no requiere medicamentos contra la fiebre a menos de que esté muy molesto. En ese caso, vigile su conducta. Si come y duerme bien, si se mantiene contento y juega, puede usted vigilar su evolución.
Siempre que su niño tenga fiebre:
Manténgalo en una habitación fresca y ventilado.
Descúbralo y manténgalo con ropas ligeras.
Ofrezca líquidos frecuentemente como jugos, agua o suero oral
Manténgalo en reposo.
Déle un baño con agua tibia. Generalmente, 5-10 minutos de baño en una tina son suficientes para disminuir la temperatura. No espere que la temperatura llegue a valores normales. Es suficiente con mantenerla por debajo de 38.3°C.
Puede utilizar medciamentos para reducir la temperatura si se encuentra inquieto. El paracetamol es un medicamento seguro y efectiva en dosis adecuadas. Recuerde que cualquier medicamento puede ser peligroso si se emplea inadecuadamente por lo que es conveniente asesorarse con su médico antes de administrarlo.
No utilice aspirina (ácido acetil salicílico para tratar la fiebre en un niño.
Si su niño tiene fiebre:
NO lo bane con agua fría.
NO añada alcohol al agua con que lo baña.
NO lo frote con alcohol. El alcohol puede absorberse por la piel o inhalarse y causas problemas graves en el niño.
NO lo cubra.
Consulte a su pediatra si después de bajar la temperatura usted observa a su niño enfermo o si la fiebre
Persiste más de 24 horas en un niño menor de 2 años de edad
Persiste más de 3 días en un niño mayor de 2 años de edad